Tener un par de gafas perfectas es como tener un superpoder: puedes ver claramente bajo el agua y las gafas se sienten tan naturales como parte de tu propio cuerpo. Sin embargo, encontrar la pareja perfecta puede requerir algo de prueba y error. Estas son las cosas que querrás saber cuando comiences tu búsqueda.
Explore sus opciones
Las gafas de natación vienen en una gran variedad de formas y estilos para adaptarse a las necesidades de los diferentes nadadores. Estas son algunas de las cosas que quizás quieras considerar:
- Visibilidad: la mayoría de las gafas tienen una especie de ventana ovalada por la que se mira. Eso está bien si solo necesitas mirar hacia adelante, pero si nadas en aguas abiertas probablemente quieras algo que no bloquee tu visión periférica.
- Color de la lente: Las gafas teñidas y espejadas ayudan a proteger tus ojos si nadas bajo la luz del sol. Sin embargo, si te limitas a las piscinas cubiertas, el color no importa.
- Correas: Las gafas con una sola correa pueden terminar deslizándose hacia el cuello. Las correas dobles solucionan este problema: colocas la correa inferior en el lugar habitual y la correa superior lo más alto posible, para evitar que las gafas se deslicen hacia abajo.
- Tamaño: Algunas gafas tienen copas para los ojos pequeñas que están diseñadas para caber dentro de la cuenca del ojo, justo alrededor del globo ocular. En el otro extremo están las gafas que se ajustan como una máscara y sellan la frente y los pómulos. Es más probable que los tipos más pequeños permanezcan en su lugar, pero los más grandes suelen ser más cómodos.
Estas consideraciones deberían darle algunas ideas sobre qué modelos de gafas funcionarán para usted. Sin embargo, la verdadera prueba es si las gafas elegidas realmente se ajustan.
Un par de gafas protectoras solo pueden mantener el agua fuera de los ojos si forman un sello hermético con la cara. La cara de cada persona tiene una forma un poco diferente, por lo que las gafas que funcionan para tu amigo podrían no funcionar para ti.
Puedes comprobar el ajuste de unas gafas sin necesidad de meter la cara en el agua. Pega las gafas a tu cara, sin ponerte la correa en la cabeza, y presiona con fuerza. Si las gafas permanecen en su cara durante unos segundos, sabrá que le quedan bien.
A continuación, debes decidir cómo se sienten. Si la pieza de la nariz se clava en el puente de la nariz, o si las gafas están incómodamente apretadas alrededor de los ojos, eso es un factor decisivo. Cualquier cosa que sea incómoda en la tienda se sentirá aún peor al final de un entrenamiento prolongado. Los nadadores que prefieren gafas pequeñas y ajustadas para competir suelen utilizar un par más cómodo para nadar todos los días.
Mientras experimenta con el ajuste, no tema mirar más allá de la etiqueta. Si estás comprando en la categoría de mujeres, intenta buscar gafas de hombre si necesitas una talla más grande, y viceversa. Con un poco de prueba y error, deberías poder encontrar el par perfecto.
